Una sala llena, un público ansioso y un line-up que combinó talento y respeto mutuo: Carl Cox, acompañado por Anna Tur y Karretero, convirtió la segunda parte del aniversario del club madrileño en una velada inolvidable
La famosa discoteca de Chamberí volvió a demostrar por qué sigue siendo un lugar de referencia en Madrid. Cuatro años después de su apertura, la segunda parte de su aniversario acogió a Carl Cox, una de las figuras más respetadas de la música electrónica a nivel global, en un formato íntimo que rara vez ofrece en la capital. El evento estaba sold out con semanas de antelación, reflejando la enorme expectación generada tras su regreso a Ibiza después de dos años de ausencia.
La noche comenzó con Karretero preparando el terreno con un warm-up impecable, logrando que la sala, ya completamente llena antes de la medianoche, recibiera al británico con una atmósfera cargada de emoción y anticipación.

Marcaban la 1 de la madrugada y Carl Cox inició su primera hora en solitario. El DJ de Manchester desplegó una selección que abarcó principalmente techno, fusionando matices de house y tech-house, y no faltó su emblemático grito «Oh Yes, Oh Yes!», que volvió eufóricos a los asistentes desde el primer minuto.
Le siguió Anna Tur, con un set de una hora que mantuvo la intensidad y el ritmo de la noche. Gracias al cambio de hora (cuando dieron las 3:00 volvieron a ser las 2:00), el B2B final entre Anna Tur y Carl Cox se extendió una hora extra, ‘alargando’ el cierre oficial del club y ofreciendo un desenlace memorable para los presentes. Mientras Anna ponía a punto el ambiente, Carl se mantuvo firme en cabina acompañando a la ibicenca y bailando con carácter tan divertido que lo identifica.
El B2B de cierre fue, sin duda, el momento más destacado de la velada. La complicidad entre Cox y Anna Tur, junto a la evidente humildad y respeto que se mostró hacia los artistas invitados, transformó la noche en una experiencia única. Los clásicos del techno no faltaron, incluyendo éxitos como ‘Wide Open’ de Len Faki o el famoso ‘Finder’ de Carl Cox, que provocaron la locura del público. Además, la sesión incluyó reinterpretaciones de temas contemporáneos, como ‘Un Verano en NY’ de Toman, adaptados al estilo de Cox.

En cuanto a la producción, otro día más fue increíble: el club presentó una experiencia visual inmersiva, con proyecciones del logo y la silueta de Carl Cox en las paredes y el techo, acompañadas de juegos de luces que intensificaron la atmósfera. La calidad de sonido fue excelente en todas las áreas, y la reciente ampliación del backstage permitió una mejor organización del espacio. El merchandising oficial del DJ, especialmente las camisetas, fue un éxito absoluto. Entre los momentos anecdóticos, destacó el «Momento Afro», cuando Cox se colocó una peluca afro y la compartió con Anna Tur y el público, lleno de carcajadas y aplausos.
A pesar de estar al 100% de capacidad, la gestión de la sala fue impecable: la afluencia para pedir bebidas y el acceso a los baños se mantuvo ágil y ordenado, sin colas largas ni problemas de limpieza. La única pega fue el calor, pero fue comprensible dado el carácter íntimo del club y la gran asistencia.
Al final, todos los asistentes pudieron disfrutar de la gran leyenda Carl Cox, consolidándose como una de las noches más memorables del club. BASSMNT elevó el listón en su cuarto aniversario, demostrando que sabe combinar artistas de primer nivel con la atención al detalle y el cuidado del público. Por nuestra parte, calificamos tanto a la noche, como a la calidad musical y el ambiente con mención de honor más que merecida. Seguiremos atentos para todas las sorpresas venideras por parte del club antes de arrancar el 2026, y sabemos, que no nos defraudarán.








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